Tras un recorrido en varios
municipios de Querétaro como San Juan del Río, Amealco, Jalpan y otros
poblados, dio inicio Lumbre entre las hojas, encuentro que estuvo organizado por la
Dirección de Educación Artística y Servicios Culturales del IQCA. Distintas escritoras
fueron a leer a sus textos gratuitamente. Lo gratuito puede
tener una larga discusión, si se piensa al “estado” como organizador.
El día viernes 22 de abril Lumbre entre las hojas se dio paso a las 18:30 en la Galería Libertad, segunda planta y contó con una considerable participación ciudadana.
El encuentro llevado a cabo por la Lic. Martha Favila, Directora de la Red de Bibliotecas del Estado de Querétaro, tuvo mayor acercamiento y recepción por parte de la comunidad en esta cuarta emisión.
La primera mesa contó la presencia de las
escritoras: Dalia Larisa Juárez Otero, Paula Muñoz Inclán, Marcia Trejo, Ana Francina Barrios, Oliva Reséndiz González, Carmen Rioja, Rocío G.
Benítez y las dos jóvenes poetas,
Monserrat Acuña y Janis Jacobo, quienes participaron por primera vez.
La primera mesa fue moderada por
la poeta Paula Muñoz Inclán, quien a la hora de presentarse, hizo reír a todo el público con la lectura de su semblanza usada en primera y
en tercera persona.
A veces el hecho de reunir a
tantas poetas hace que los asistentes dudemos de la calidad literaria.
Mesa de Narrativa |
En la mayoría de los poemas, el erotismo y el amor fueron los temas principales, sin plantear ningún discurso, mas que responder a una tradición de muchos siglos en la poesía. La poeta Janis Jacobo, se
presentó con un trabajo interesante, que
sale de los poemas comunes y presentados. Así lo hicieron Monserrat Acuña, y Rocío G.
Benítez, ésta última con una lectura poco aceptada por su prolongación
participativa que parecía no tener fin. El tema del tiempo de cada lectura por
autora fue una problemática visible. Ese
será punto de análisis para la organización de dicho evento. En cada mesa hubo una falta de respeto por el tiempo
ajeno.
La segunda mesa que fue de
narrativa, estuvo conformada por Luz Angélica Colín, Alma Patricia Hurtado,
Cristina Ruys, Yolanda Rubioceja, Adriana Ruiz Durán, Clara Mónica Barrón,
Carla Patricia Cepeda, Alma Idalia Sánchez y Aurora Velasco, quien leyó y
moderó también. En general un trabajo de narrativa carente y simple. A diferencia de Cristina Ruys, Yolanda
Rubioceja y Adriana Ruíz Durán, quienes levantaron la frente y salieron
aireadas, dejando un buen sabor de boca por su material creativo, con recursos y bien planteados.
Elizabeth Acosta Haro |
Para el día sábado 23 inició la
mesa de poesía, contando con la presencia, María Encarnación Ríos Collazo, Mary
Paz Mosqueda, Gabriela Aguirre, Elizabeth Acosta Haro, Paulina Romero
Barrientos. Olga Nelly Sánchez y Romina Cazón, dos poetas extranjeras con un
buen de tiempo en el estado. La mesa fue moderada por Alejandra Camposeco
Prieto, quien también leyó material.
Romina Cazón |
Para finalizar el encuentro, la
mesa de narrativa constituida por Araceli Ardón, Ma Juana González González,
Ana Clara Muro, Susana Pagano, Silvia Lira León, Anna Georgina St Clair y
Margarita Ladrón De Guevara, quien al excederse de su tiempo, las escritoras le
pidieron detener su presentación, pues ya tenía varias páginas leídas y una crónica sobre el Día del libro.
Oliva Reséndiz González, escritora
hñöhñö, realizó una presentación transformando el contexto de la mesa. En pocas ocasiones se le da importancia a la literatura de
lenguas originarias en eventos como este. Araceli Ardón, dio una muestra de un trabajo medianamente bueno pues los trabajos parecen no concluirse, al igual lo hizo Anna St. Clair. Lo mejor de la mesa
sin duda fue Susana Pagano, llevándose muchas flores y aplausos, así lo hizo Ana Clara Muro. La joven participa por primera vez, los textos leídos estuvieron relacionados con el papel de la mujer,
provocaron risas y aceptación rápida de los oyentes.
Si bien los medios de comunicación impresos han
destacado que fue un evento con “gran éxito” a muchos de los asistentes nos
quedan a deber algo. Las mesas mostraron la calidad literaria que tiene
Querétaro, que es poca teniendo en cuenta a la cantidad de mujeres
participantes.
Como parte del público y
asistente de las cuatro mesas, rescato
que desde pequeños lugares se puede dar paso a momentos literarios que
la comunidad puede aprovechar.
Fotografías: G Gómez.
Gabriela Gómez (1988), Estudiante
de de la UAQ. Colaboradora de EL GRITO
LITERARIO.