PALABRAS INICIALES
No quiero ser nunca un
hombre sin dones,
no quiero morir sin ningún paraíso asegurado,
ni quiero salvar la conciencia heredada de mis padres.
no quiero morir sin ningún paraíso asegurado,
ni quiero salvar la conciencia heredada de mis padres.
No quiero tampoco sueños,
edades ni esperanza,
no quiero banquetas para desanudarme las costuras,
ni álbumes para recortar el lado sincero de las fotos.
no quiero banquetas para desanudarme las costuras,
ni álbumes para recortar el lado sincero de las fotos.
Ahora detesto los árboles de
paso,
las reputaciones y miserias de paso,
y los espejos que sólo sirven para arrojar otros espejos.
las reputaciones y miserias de paso,
y los espejos que sólo sirven para arrojar otros espejos.
Sólo quiero escribir un poema
que sí sirva para un hombre
y hacer que tiemble la tierra cuando digo que yo tiemblo.
y hacer que tiemble la tierra cuando digo que yo tiemblo.
Estoy harto de contemplar mi
otra cara en la pared,
de tocar ese otro nombre que a veces me refleja,
esperando a que el sol remueva la cortina, ola desgarre.
de tocar ese otro nombre que a veces me refleja,
esperando a que el sol remueva la cortina, ola desgarre.
ASALTO
Y claro, como todos ustedes saben:
el típico este es
un asalto, arriba las manos.
Y después —si se ponen necios—,
tres, cuatro, cinco balazos para algunos,
y no, ninguna estampida policíaca,
ninguna que recuerde las películas de la vida real.
En este cuento maltrecho de Dios,
el ladrón es el todopoderoso.
Actúa con frialdad y sabiduría:
saca el revólver, apunta y liquida la coartada.
Y todo esto realizado
con una técnica admirable del oficio.
Aunque, es cierto,
es probable que a veces —muy a veces—
la cáscara de un plátano arruine el camino a la fuga de
un ladrón.
Pero de esas cáscaras hay muy pocas
—si es que ninguna—
en la procuraduría de los plátanos.
LO
QUE ENCONTRARON EN LA BOTA DE PILATOS EL DIA DE SU MUERTE
¿Y
qué
es la verdad?,
le pregunté
al
nazareno.
es la verdad?,
le pregunté
al
nazareno.
¿Qué
es eso
que llamas
verdad?,
le insistí.
(Esto no
consta en actas.)
que llamas
verdad?,
le insistí.
(Esto no
consta en actas.)
Pero
sus tres
puntos
suspensivos
me dijeron
sus tres
puntos
suspensivos
me dijeron
ama
mi
brutalidad.
mi
brutalidad.
RECADO
se me hizo
muy tarde, putita
pero
te dejé
mi cuerpo
al lado
del frasco
de mercurio
consérvalo
o tíralo
a la basura:
ya no importará
pero espero
que siempre
me recuerdes
como un buen chico
y que
no olvides nunca
que el plato
frío
de la venganza
hay
que meterlo
al microondas
tres minutos
y medio.
ACTA
No lo
negaré
la
sinceridad
puede
acusarme
puede
acusarme
de soberbia
sépanlo
entonces
Fariseos
entonces
Fariseos
y Califas
Yo
también nací
un día
que Dios
estuvo
grave
también nací
un día
que Dios
estuvo
grave
-y
no
enfermo.
no
enfermo.
PREHISTORIA
esto era
el poema:
un árbol
de
plástico
donde
tantas
veces
describimos
la
aurora
del
odio.
RIP
aquí
yacen
sus
huesos
yacen
sus
huesos
lo
llamaban
Dios
llamaban
Dios
y
era
un
gato
igual
era
un
gato
igual
de
siete
vidas.
siete
vidas.