PANTEÍSMO INORGÀNICO
Los diamantes
del ultramar nacen de mi dama
menstruando un tiempo que no contiene latidos,
blando como la forma atiborrada de vahos desacelerando
el fruto perpetuo de la carne en el ayuno iridiscente,
mis bronquios son un circuito de espigas
donde bebe la mujer del instante toda sombra que se yergue.
menstruando un tiempo que no contiene latidos,
blando como la forma atiborrada de vahos desacelerando
el fruto perpetuo de la carne en el ayuno iridiscente,
mis bronquios son un circuito de espigas
donde bebe la mujer del instante toda sombra que se yergue.
Así, los
cinéticos universos solo vieron
barros de lamentos en la calefaxiòn
bondadosa donde los labios de
pieles juntaron sus ramas atisbando
un bucólico ídolo en el agua del reposo
barros de lamentos en la calefaxiòn
bondadosa donde los labios de
pieles juntaron sus ramas atisbando
un bucólico ídolo en el agua del reposo
LUMINARIA
Cortando el abismo
Una presencia en la sangre
Se entibio bajo
los arboles
Incendiados de la noche.
TARDE
II
canto húmedo
vacía un cardumen más
Denso que el de los
niños jugando.
NIEBLA DE SOL
Donde la boca del alba siembra tus labios
el agua corre hasta el caudal del sueño,
se desata toda tu piel hasta
callar la noche como un alma que gime
sobre los focos de aceite
que tiñen los espejos,
disipan todas
las aguas en tu color
despertando
en lienzos donde
los bondadosos racimos se abran
como la arena entre los ojos,
figuras de ángel se incrustan en los tallos
hasta que tu vientre
anidando los poros
dispersos en los pastos de aire donde va nuestra vida
refracta una
gota de ceniza
Como todas las lecturas
Del barro que transporta nuestra carne.
LAGO VOLÀTIL
Las mujeres saben que el sueño
descalzo sobre el umbral
no es una piel de algo
sino la espora deglutiendo
todo el paisaje inamovible:
la nieve que es liquido vientre
de flor eyaculada desde la superficie.
se vierten desde las bisagras del cenote
como un diluvio que consagra toda la
amputación del cardumen,
y piensan el latir desde una sombra que arrecia las nubes,
acarrean todo hasta ese arroyo
donde sangran las espigas
dejando el todo al aire,
ciénega retratada.
INSTANTÀNEAS
Gajos luminiscentes
otean el sol
en dendritas de agua.
Ondas de espuma
envisten los troncos transparentes de los retratos cortados.
Ébanos de piel
yerguen las puntas
del tiempo.
Hojarasca
Estanque de formas
ahorcando un canto en ramas cristalinas que estallan la piel.
WILBERTH ALEJANDRO REJON HUCHIN (Mérida, Yucatán,
México 1997). Primer lugar en el X concurso de poesía de los colegios de
bachilleres de Yucatán. Ha participado en distintas ponencias en encuentros
literarios relacionados con la institución como el XXIII encuentro académico de
jóvenes escritores, realizado en la ciudad de Huatulco en el año 2014. Publicó
en distintos medios electrónicos como: Válvula Magazine, Cinosargo, Bistró,
Metapoesìa, entre otros.