*
Nadie buscó la
luz
yo sí
existe la física
para explicarla
pero ¿en dónde la
encuentras?
el final de un
sueño de terror
me puso en la cima
y no sé si caer del
barranco
o de un edificio
merezco la herida
merezco ser tóxica
merezco el
desprendimiento de la carne
no quiero ser la
costilla de Adán
quiero ser juzgada
que me hundan en el
último sorbo de la taza de té
y antes besar el
cabello de mi madre
y la abuela
y las plantas
y todo lo más vivo
que yo.
*
¡Viva el Zoloft!
La presentación de
50 mg.
Tengo los ojos
preciosos
un hombre del
Mediterráneo me lo dijo
veíamos Star Wars
juntos cada Domingo
era un ritual
comíamos gyros
Guardé una
colección de fotos en honor a su espalda
Madre dice que
estaremos bien
yo no sé
Ya no sé porque el
Zoloft no lo es todo
Cántame más
canciones de cuna, madre
me amas en todos
los sonidos
y muero en las
líneas que hay en tus manos
hablo sola y lo sé
me he dicho porque
lloran los gatos
y el mar no muere
Porque irse sin
dejar cartas es la mejor solución
un hombre a 157 kilómetros
de distancia desde otra cuidad
me dice que siempre
estaré deshecha
pero vuelvo a la
forma original
en carne
con veintidós años
cabello negro
amando huir en una
bicicleta
y destruyéndome con
"Fat old sun"
Pero siempre de
vuelta en casa.
DIANA DURÁN (México, D.F., 1994). Desde el 2008 radica en Querétaro, estudiante de la licenciatura en
Psicología en la Universidad Latinoaméricana. Desde el 2012 es miembro del taller de creación
literaria impartido por Romina Cazón. Autora de la plaquette "Ojo de
pez"; también parte de la Antología "Aves no tan comunes". Tiene
publicaciones en la revista literaria digital digit"El humo" como el
ebook "Ojos mudos", en "Poesía en GIF" y "El poema del
día". En el año 2015 fue seleccionada en la publicación para la antología "Mis
primeros dientes" de la editorial "Mamá Dolores cartonera".